Origen de la Hermandad y Fiesta del Santísimo Cristo del Buen Camino
En el año 1890 se declaró en el pueblo de Argés una terrible epidemia: el cólera. Todos los días moría gente y el pueblo estaba aterrado, terror que invadió a Layos por estar tan cerca y sus habitantes en continua comunicación.
Los habitantes de Argés venían a Layos a por víveres y convinieron que entre los dos pueblos, a 1,5 kilómetros de ambos, en el sitio que se hallaba la casilla del caminero, dejarían los de Argés una nota escrita con lo que necesitaban, nota que recogían los layenses y a este mismo sitio les llevaban v dejaban los pedidos. El importe de los suministros era pagado al día siguiente por los árgeseños con monedas metidas en vasijas que contenían vinagre para evitar el contagio por contacto con ellas.
El pueblo de Layos, además de tomar muchas medidas sanitarias, rezaba todos los días en la Iglesia al Cristo y a su Virgen del Rosario, pidiéndoles les librase de la epidemia. Un día llevaron al Cristo en Procesión hasta el límite de los dos términos municipales, al sitio llamado Los Tintos, y allí se le dijo una Misa a la que acudieron también vecinos de Argés. Aquí le hicieron la promesa de construir una Hermandad en su honor si no llegaba a Layos el cólera.
Pasó la peste en Argés, tras haberse llevadlo bastantes víctimas, y Layos se libró de ella. Cumpliendo la promesa, se construyó la Cofradía bajo la advocación de Cristo del Buen Camino.
Desde entonces, cada año, el 14 de Septiembre, Fiesta de la Exaltación de la Cruz, se celebra su Fiesta en Layos. Actualmente se ha trasladado su celebración a la tercera o cuarta semana de Agosto, por ser el mes de vacaciones de muchas familias de Layos que viven fuera del pueblo, todas devotas o cofrades delCristo, pasando así en su ciudad natal el período de descanso estival, con lo que se da más esplendor yconcurrencia a la Fiesta. No obstante, en su día del 14 de Septiembre, se le ofrece una Misa por la Cofradía.
Destruida la Imagen durante la Guerra Civil, al acabar ésta se hizo la actual, reproducción de la primitiva, por el escultor D. Tomás Gimena Herrero, Profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Toledo, que fue bendecida en la Iglesia de Jesús y María, en la que durante los años de guerra, celebraban la Fiesta los hermanos que la pasaron en la capital, y traída a hombros hasta Layos por cofrades y devotos del pueblo.
Los layenses comparten su veneración entre el Cristo del Buen Camino y la Virgen del Rosario, que también tiene Cofradía desde tiempos inmemorables.